Marbella, La Manga del Mar Menor.
Dos desarrollos urbanos contrapuestos
Marbella, 11 de Febrero 2014
El acuerdo tomado por el pleno del Ayuntamiento de Marbella el pasado 29 de noviembre de 2013, aprobaba la modificación inicial de elementos del PGOU que permitían la construcción de torres de hasta 50 plantas en cinco zonas específicas de la ciudad de Marbella.
Se argumentaba que era un proceso de modernización de la ciudad, para atraer nuevos mercados y un nuevo turismo y así generar una nueva actividad económica o como algún constructor apreció “no puede mantenerse únicamente con el reclamo del sol y playa y necesita de un proyecto de este tipo para atender a la demanda internacional de alto poder adquisitivo” Pedro Rodriguez.
Ante esta modificación cabe destacar que no se tiene en cuenta el modelo actual de ciudad y que la modernización no siempre pasa por los edificios en altura.
En el espacio urbano se dan muchas variables, tanto subjetivas como objetivas que influyen en su modernidad, desde unas infraestructuras adecuadas al siglo XXI hasta una calidad de vida, equilibrio, estrategia, adecuación al territorio etc Todo influye en la percepción que se tiene de una ciudad y su modernidad.
Espacio, escala, vegetación, vistas del mar, orientación, ruido, paisajes, vistas de la montaña, conservación de la ciudad histórica, forma de vida, idiosincrancia de los habitantes, calidad arquitectónica y en los espacios urbanos, posibilidades de desarrollo social y cultural etc
Así por ejemplo se ha llegado a valorar en el desarrollo de nuestra ciudad, Marbella, que “las copas de los arboles no superen la altura de los edificios…” o también que uno de los encantos de la ciudad de Marbella es «poder estar en la playa tumbado tomando el sol y con un simple giro de cabeza ver la montaña sin nada que obstruya este precioso paisaje».
Desde el punto de vista arquitectónico son muchas las variables a tener en cuenta.
No existen razones de peso para la implantación de un modelo de ciudad en altura con los rascacielos de 50 plantas, como ocurrió en Manhattan o Hong Kong , que al ser islas o colonias tenían la necesidad de aprovechar el espacio al máximo para albergar toda la población, pero este no es el caso de Marbella ni de la Costa del Sol ni de Andalucía.
La propuesta del Ayuntamiento de Marbella consistía en aprobar una ordenanza que permitía la construcción de grupos de rascacielos en cinco zonas de Marbella, una de ella en la zona de los Monteros (al este de Marbella) Dos de ellas en la zona de Rio Verde y otras dos junto a San Pedro Alcántara ( zona del rio Guadaiza) Estos grupos de rascacielos podían llegar a tener hasta 50 plantas según a la cota a la que se edificaran sobre el nivel del mar. Se argumentaba que eran solamente cinco en todo el termino municipal y que no se permitiría el desarrollo fuera de estos núcleos, preservando el resto de la ciudad con la altura de baja densidad que tiene en la actualidad.
Afortunadamente la corporacion municipal en pleno, solo un mes y medio mas tarde de su aprobacion daba marcha atras y decidia el archivo del expediente.Por unanimidad de todos los grupos politicos , no se construiran rascacielos en Marbella
Reflexión urbanística: La Manga del Mar Menor, 50 años después.
A modo de reflexión urbanística ponemos ejemplo de la Manga del Mar Menor, el Plan Bonet, años 60.
Sin entrar a profundizar sobre la idoneidad de el plan Bonet, que desde la perspectiva actual mas respetuosa con el entorno natural sería injustificable, pasamos a analizar el resultado de este plan como análisis comparativo con la situación planteada en Marbella en 2014.
Se trataba de un plan concebido con la mentalidad desarrollista de los años 60 en el que la conservación de un sistema dunar en una zona tan magnífica como la Manga no se contemplaba. Y en ese contexto histórico es en el que se plantea la construcción de unos rascacielos frente al mar en aras a la modernidad.
Hoy día, 50 años después se nos vuelven a exponer los mismos argumentos , quizás un poco manidos ya…Pero ahora podemos analizar lo que paso con este plan y comprobar cual es a día de hoy el resultado final. Fue una propuesta muy similar a la del ayuntamiento de Marbella pero planteada 50 años antes, lo que nos puede servir de ejemplo de lo que hubiera sido la Marbella del futuro.
Este plan en principio, tenia previsto una serie de actuaciones en altura aisladas, con un cierto orden y rodeadas de equipamientos configurando distintos núcleos residenciales comunicados por zonas verdes, se hablaba de una especie de estructura en peine vista desde el mar ( nos recuerda a lo aprobado en el pleno de Marbella con 5 núcleos puntuales de rascacielos) Vemos en la imagen el plan previsto en la Manga.
En el plan inicial de la Manga del Mar Menor se planificaban unas 8 o 10 torres con un cierto orden y semejanza donde aparte de las estructuras se pueden apreciar zonas con grandes espacios, dunas y vegetación.
En teoría, desde el punto de vista urbanístico se aprecia un orden, «Esta trama de pequeñas
ciudades autónomas era más que una respuesta a las directrices de la Carta de Atenas que firma ron Bonet y Sert (en relación a la teoría orgánica del espaciamiento de altos edificios bajo la necesidad de liberar suelo para oxigenar la planta de las ciudades), un acoplamiento a las necesidades de mercado que imponía la creación de un entorno elitista fragmentado a lo largo de un espacio tan sumamente alargado. Bonet aspiraba a crear un cierto efecto de simbiosis con el virginal paisaje que le rodeaba, generando una armoniosa alternancia de densidades en la edificación».
¿Y que paso luego con este proyecto? «La crisis de los 70, las fuertes inversiones y algunos negocios ruinosos, como el casino, obligaron al promotor inicial del desarrollo, Don T. Maestre a desprenderse de numerosas propiedades, que cayeron en manos de otros promotores con otros planteamientos. El plan de Maestre y Bonet sucumbió pasto de planes parciales que alimentaron la especulación en la zona y el destrozo del litoral a pasos agigantados. Otro de los frenos de los planes de Maestre y que llevaron que su plan fuera totalmente diferente fueron los deslindes y desclasificaciones de terrenos la Ley de Costas de los años 80, que criticó con dureza. Vemos como en los 80 ya el panorama urbanístico empieza a cambiar.»
«la herida de muerte vendría los años siguientes con la prolongación en el tiempo de la crisis, que alcanzando por completo forzó a Maestre a vender también al final de esos años y a principios del siguiente decenio, gran parte de los solares y terrenos que, aun formando parte de elementos estratégicos de las zonas central y norte de plan urbanístico, habían quedado todavía sin ejecutar debido a la falta de liquidez.»
Lo que es hoy en día la Manga del Menor 50 Años después lo vemos reflejado en la siguiente imagen y es a donde queremos llegar con esta reflexión.
¿ Marbella queria realmente este modelo?
¿ Nos hemos planteado seriamente que la aprobación de esta normativa pudo ser el inicio de un proceso que con el tiempo y a lo largo de la historia de la ciudad ya sería incontrolable?
¿Somos conscientes que, en si mismo, un solo rascacielos en Marbella ya altera el modelo de ciudad actual, pero además es un precedente peligrosisimo por el efecto contagio que puede suponer en todo el entorno…?
Fuente: Ponencia Reflexiones retrospectivas al modelo urbanístico de ocupación del litoral Murciano: El caso de la manga del mar menor (Trabajo para la universidad politécnica de Cartagena)
Pdf de la ponencia
Fuente fotos: elmundo.es/regiondemurcia.org/Wikipedia
Comunicación Herrero-Osborne